Economía de Esclavos

La Economía de Esclavos es hacer un fuerte uso de la Esclavitud (principio de Sistema Laboral) y sacarle el máximo provecho posible. Para adoptar este principio, necesitas investigar Forja de Bronce.

CONVIRTIENDO EL ALIMENTO EN MARTILLOS

Las ciudades esclavas están sobrealimentadas, porque se desea el máximo crecimiento posible para sacrificar. Esto significa que la granja es la mejora estrella de esta economía.

Además, deberias tener en cuenta que los primeros ciudadanos cuestan menos alimento que los últimos. O sea, cuesta menos alimento para la ciudad crecer hasta un cuarto ciudadano que hasta un quinto o un sexto. Así, rinde más la conversión del alimento en producción si se hace con ciudades pequeñas antes que con ciudades ya desarrolladas.

Si la granja es la mejora estrella, el edificio estrella es el granero, que permite a la ciudad empezar a crecer hasta un nuevo ciudadano desde la mitad de la barra de crecimiento (a mitad de precio, digamos). Una ciudad acaba de conseguir un ciudadano y obtener otro nuevo ciudadano cuesta 24 alimento, empieza desde 12.

¿CUÁNTO RINDE LA CONVERSIÓN?

Los martillos que aporta el sacrificio son 30 por ciudadano y tienen en cuenta lo que falta para crear la unidad. Por ejemplo, si la producción de una ciudad es +2 martillos y la unidad que queremos cuesta 35, no se completa con un solo ciudadano y por eso va a sacrificar dos. El excedente se suma a lo siguiente en la cola de producción (en algunos mods, se vuelve oro).

Además, hay que saber que se penaliza terriblemente al sacrificio en el turno inicial. Por eso, se indica que produzca la unidad o edificio y recién en el turno segundo se sacrifica. De lo contrario, tus ciudadanos valen menos y sacrifica más cantidad o no te permite hacerlo. Es inconcebible sacrificar el primer turno salvo en una verdadera emergencia.

¿EN QUÉ MOMENTO SE PUEDE SACRIFICAR?

Es necesario que tu producción sea cubierta por la mitad de la población de la ciudad para que puedas sacrificar. Por ejemplo, si hay 8 ciudadanos, puedes acelerar hasta 120 martillos (4 ciudadanos multiplicados por 30). Recuerda que eso es a partir del segundo turno, antes cuesta más ciudadanos.

Además de eso, también hay que tener en cuenta la infelicidad. Quizás estés pensando en sacrificar una vez, esperar cinco turnos, sacrificar otra vez, esperar otros cinco turnos y así sucesivamente, en la esperanza de que se va a mantener +1 infelicidad por diez turnos y porque puedes soportar +2 infelicidad. La verdad es que sólo se cumple esa regla con el primer ciudadano sacrificado. Si sigues sacrificando, el juego redondea los turnos para una infelicidad extra. Pongamos que pasan tres turnos de un sacrificio y sacrificas de nuevo: no va a ser uno de infelicidad hasta el turno diez y otro de infelicidad desde el turno tres hasta el trece, ni tampoco veinte turnos con +1 infelicidad; lo que va a hacer es poner +2 infelicidad por unos 17 turnos. Imaginate que hicieras cuatro o cinco sacrificios seguidos: ¡la infelicidad te come vivo!

¿HAY ALGO MEJOR QUE TREINTA MARTILLOS?

Los martillos del sacrificio se potencian con los edificios que multiplican la producción: 60 martillos + 25% de la fragua son 75 martillos. La fábrica y la central de energia (cualquiera de las tres) dan un 75% más. Esto daría que los martillos por ciudadano se dupliquen y se vuelvan 60.

Además de eso, es obvio que los amantes del sacrificio también adoran reclutar. Se puede reclutar adoptando Patria (investigar Nacionalismo), otro principio que no compite con Esclavitud (o sea, que puedes tener Patria y Esclavitud al mismo tiempo). Como las unidades más tardías son más caras en martillos, Patria es una manera de abaratar. La unidad reclutada surge el mismo turno (¡nada de esperar!) y se pueden reclutar hasta tres unidades por turno en distintas ciudades.

Por supuesto, genera infelicidad. El costo en infelicidad y en ciudadanos te lo indica la ciudad cuando ubicas el cursor sobre el botón de reclutar y la unidad obtenida es una avanzada. Yo obtuve, en distintas épocas, maceros, mosquetes, granaderos, fusileros, infantería e infantería mecanizada. Siempre trata de darte la mejor unidad posible, así que no te preocupes por eso.

MICROMANEJO

Los que micromanejan señalan que es mejor sacrificar cuando el número del alimento en la barra de crecimiento es un poco menor al número necesario para que la ciudad crezca tras el sacrificio. Por ejemplo, voy a sacrificar dos ciudadanos cuando tengo seis. Si de cuatro ciudadanos pasa a cinco a los 27 (no sé el número real), conviene que sea sacrificado antes de que llegue a eso (vamos a decir 25). Así, la barra de crecimiento va a quedar en 25 y crece a cinco ciudadanos inmediatamente.

PRECAUCIONES AL SACRIFICAR

Un consejo que puedo darte es que nunca sacrifiques en ciudades comerciales, salvo que sea muy al principio. El castigo es tan grande y devastador que vuelve inútil cualquier beneficio que hayas conseguido sacrificando, incluso aunque hayas sacrificado un mercado o una universidad. Las ciudades de villas son el peor caso posible, donde mayor daño hace. Sacrificar en estas ciudades es casi como arrojar bombas nucleares sobre tus propias ciudades. No es ni siquiera útil para la guerra, salvo que sea para salvar la propia ciudad y el daño es el mismo.

Tampoco hay que sacrificar en ciudades desfavorecidas alimentariamente, aunque sean de otro tipo. Van a tardar tanto en crecer que, otra vez, el daño que hace a tu imperio es mayor que el beneficio.

Queda claro que las ciudades "sacrificadoras" son las que están preparadas especialmente para eso, no cualquiera. La sobreabundancia de alimento es la clave. Cuando no estés sacrificando (por recuperarte de los turnos de infelicidad), la forma obvia de contener el crecimiento es asignando especialistas, sobre todo ingenieros. Se pueden usar minas y talleres, si los hay, pero es importante que la ciudad no crezca más que los ciudadanos felices y se necesita un freno.

SÚPER CIUDAD ESCLAVA

La ciudad especializada en sacrificar, la mejor de todas, debe tener montones de alimentos (recursos alimentarios, terreno de aluvión y/o casillas verdes con agua dulce). Se construyen en ella la Epopeya Heroica y el Globe Theatre, maravillas nacionales que dan +100% a la producción de unidades militares y sin infelicidad en la ciudad. Esto hace que tus sacrificios cuesten la mitad y que no tengas límites por la infelicidad.

¿CON QUÉ ESTRATEGIA VA MEJOR ESTA ECONOMIA?

En todos los casos donde se aplica la Economia de Esclavos es porque se optó por una estrategia belicista, apuntando a una victoria por dominación o por conquista. Podría ser también que el jugador busque una expansión inicial para ser más fuerte y después cambie su modo de juego, si es que le interesa otro tipo de victoria.

¿SE PUEDEN ACELERAR MARAVILLAS?

Las maravillas son costosas en martillos, así que puede ser (y es lo más común) que no puedas sacrificar al segundo turno. Sin embargo, si vas mirando turno a turno, en algún momento se puede sacrificar. Yo me ahorré varias veces de cuatro a cinco turnos finales y hasta más. Esto importa porque te asegura que los turnos que le dedicaste a la maravilla no se van a quedar en saco roto por algún rival que se te adelantó.

¿Se benefician los martillos del sacrificio de los recursos como la piedra y el mármol? ¡Claro que sí!

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